Miércoles, 11 de Mayo de 2011 00:04 |
Al Sr. Gobernador de Formosa Gildo Insfrán: Como coordinadora de la Red Infancia Robada, visitando Formosa el 29, 30 y 31 de marzo en la ciudad de Clorinda, con motivo de realizar una capacitación de trata, tráfico, explotación sexual de niños/as, adolescentes y droga pude conocer la realidad que manifesté en los medios de comunicación locales y que posteriormente Ud. Sr. Gobernador no solamente la negó sino que desautorizó nuestra presencia en los mismos medios con agravios e insultos. Ante esta circunstancia comunico y hago partícipe de la denuncia pública a los miembros de la Asamblea permanente de DD.HH con quienes comparto desde una acción ejecutiva toda defensa de situaciones donde los Derechos Humanos son atropellados. Por eso Sr. Gobernador quiero dejar plasmado una vez más lo que vi la tarde del 29 de marzo en Clorinda paseando por el puente internacional (La "Pasarela"). La Gendarmería de ambos países estaban sentados tomando mate y ni siquiera pedían documentos. La oficina de Migraciones estaba cerrada. La gente cubría de un lado al otro varias calles, incluyendo el puente con puestos de celulares, todo tipo de electrónica, ropa, comestibles, calzado. Los que nos acompañaban nos mostraron las puertas de los localcitos donde guardan la mercadería con una habitación para la prostitución de menores, que funciona allí mismo donde compran sexo los mismos mercaderes y pagan con un celular, zapatos, ropa etc. Al costado del puente del lado de Paraguay, una gran clínica privada de un tal Martínez. No dudaron en decirnos del tráfico de órganos. Me hacía acordar a la frontera de Juárez en México. Un gran cartel de pared a pared decía "Dentista" pensé que con un somnífero podían pasar al paciente para el otro lado. Particularmente me impresionó la cantidad de niños esclavos laborales porque no tenían más de 15 años. Niños mulas porque lo que llevan en el cuerpo por ley no se revisa. Llevaban grandes bolsas y cajas de mercadería en la espalda, cabeza y brazos. Dentro de 10 años no tienen riñones ni columna vertebral sana. La droga va y viene, los mismos chicos y taxistas te muestran quiénes son los que venden y mandan pasar de un lado a otro. Todo esto que le digo no sólo lo comenté durante la capacitación, sino que estaban todos los medios de comunicación presentes y más tarde volví a darles notas porque les interesaba; ya que la gente tiene miedo de hablar. Los amenazan y les quitan el trabajo. No obstante hablaron de las sendas clandestinas de todo tipo de tráfico y nos mostraron algunas. Cuando regresábamos, la oficina de Migraciones tenía la puerta abierta y vimos cajas con ropa en el piso todo revuelto y un hombre que al vernos nos cerró la puerta en la cara. Al día siguiente como todo fue dicho en los medios, la gente que fue a verificar lo comentado, vieron la oficina abierta con la atención de un hombre de uniforme y sin las cajas de ropa en el piso. Todo esto para que comparemos los grandes diálogos de nuestros políticos y sus discursos con las verdaderas decisiones que muestran la realidad que le describo. Su personal de inteligencia que tenía presente en la sala de capacitación se extendía hacia fuera de la sala porque contábamos con la presencia de gente de los pueblos originarios y el sacerdote Francisco Nazar que fue seguido hasta el hotel donde tuvo que encarar con su custodio a quienes lo perseguían. Ud. es conocedor de la denuncia y del pedido de Habeas Corpus que con posterioridad tuvo que hacer Francisco Nazar. Su gobierno tiene instalada la corrupción institucional que destruye todo intento de democratización y saneamiento de la convivencia ciudadana. Con tantos años de gobierno ha matado la libertad de los formoseños con las armas más siniestras y cobardes de esgrimir: la mentira y la amenaza.
Martha Pelloni |
martes, 24 de mayo de 2011
Carta de la Hna. Martha Pelloni
sábado, 14 de mayo de 2011
Quien ama no hiere
Noviazgos violentos
Por Joaquín Rocha
(Tomado de "Revista On Line San Pablo"
http://www.san-pablo.com.ar/rol/?seccion=articulos&id=3451)
Psicólogo especialista en Educación para la Comunicación
joacorocha05@yahoo.com.ar
“Lo que se obtiene con violencia
(1) Las máscaras de la violencia, Joaquín Rocha y otros, Buenos Aires, San Pablo.
(2) Las máscaras de la violencia, Joaquín Rocha y otros, Buenos Aires, San Pablo.
(3) Noviazgos Violentos, Sandra Barilari, 2009.
El Buen Pastor
Domingo 15 de mayo - Domingo 4º de Pascua.
Jornada Mundial de oración por las vocaciones.
PRIMERA LECTURA
Hech 2, 14. 36-41
Lectura de los Hechos de los apóstoles.
El día de Pentecostés, Pedro poniéndose de pie con los Once, levantó la voz y dijo: "Todo el pueblo de Israel debe reconocer que a ese Jesús que ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Mesías". Al oír estas cosas, todos se conmovieron profundamente, y dijeron a Pedro y a los otros Apóstoles: "Hermanos, ¿qué debemos hacer?". Pedro les respondió: "Que cada uno se convierta y se haga bautizar en el nombre de Jesucristo para que les sean perdonados los pecados, y así recibirán el don del Espíritu Santo. Porque la promesa ha sido hecha a ustedes y a sus hijos, y a todos aquellos que están lejos: a cuantos el Señor, nuestro Dios, quiera llamar". Y con muchos otros argumentos les daba testimonio y los exhortaba a que se pusieran a salvo de esta generación perversa. Los que recibieron su palabra se hicieron bautizar; y ese día se unieron a ellos alrededor de tres mil.
Palabra de Dios.
SALMO
Sal 22, 1-6
R. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar. Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas. R.
Me guía por el recto sendero, por amor de su nombre. Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.
Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la casa del Señor, por muy largo tiempo. R.
SEGUNDA LECTURA
1Ped 2, 20-25
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro.
Queridos hermanos: Si a pesar de hacer el bien, ustedes soportan el sufrimiento, esto sí es una gracia delante de Dios. A esto han sido llamados, porque también Cristo padeció por ustedes, y les dejó un ejemplo a fin de que sigan sus huellas. Él no cometió pecado y nadie pudo encontrar una mentira en su boca. Cuando era insultado, no devolvía el insulto, y mientras padecía no profería amenazas; al contrario, confiaba su causa al que juzga rectamente. Él llevó sobre la cruz nuestros pecados, cargándolos en su cuerpo, a fin de que, muertos al pecado, vivamos para la justicia. Gracias a sus llagas, ustedes fueron sanados. Porque antes andaban como ovejas perdidas, pero ahora han vuelto al Pastor y Guardián de ustedes.
Palabra de Dios.
EVANGELIO
Jn 10, 1-10
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo a los fariseos: "Les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino trepando por otro lado, es un ladrón y un asaltante. El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El guardián le abre y las ovejas escuchan su voz. Él llama a las suyas por su nombre y las hace salir. Cuando ha sacado todas las suyas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz. Nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen su voz". Jesús les hizo esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir. Entonces Jesús prosiguió: "Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos aquellos que han venido antes de mí son ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los han escuchado. Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará; podrá entrar y salir, y encontrará su alimento. El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan vida, y la tengan en abundancia".
Palabra del Señor.
De las Homilías de san Gregorio Magno, papa, sobre los Evangelios
(Homilía 14, 3-6: PL 76, 1129-1130)
CRISTO EL BUEN PASTOR
Yo soy el buen Pastor, y conozco a mis ovejas, es decir, las amo, y ellas me conocen a mi. Es como si dijese con toda claridad: «Los que me aman me obedecen.» Pues el que no ama la verdad es que todavía no la conoce.
Ya que habéis oído, hermanos, cuál sea nuestro peligro, pensad también, por estas palabras del Señor, cuál es el vuestro. Ved si sois verdaderamente ovejas suyas, ved si de verdad lo conocéis, ved si percibís la luz de la verdad. Me refiero a la percepción no por la fe, sino por el amor y por las obras. Pues el mismo evangelista Juan, de quien son estas palabras, afirma también: Quien dice: «Yo conozco a Dios», y no guarda sus mandamientos, miente.
Por esto el Señor añade, en este mismo texto: Como el Padre me conoce a mi, yo conozco al Padre y doy mi vida por mis ovejas, lo que equivale a decir: «En esto consiste mi conocimiento del Padre y el conocimiento que el Padre tiene de mí, en que doy mi vida por mis ovejas; esto es, el amor que me hace morir por mis ovejas demuestra hasta qué punto amo al Padre.»
Referente a sus ovejas, dice también: Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen, y yo les doy vida eterna. Y un poco antes había dicho también acerca de ellas: El que entre por mi se salvará, disfrutará de libertad para entrar y salir, y encontrará pastos abundantes. Entrará, en efecto, al abrirse a la fe, saldrá al pasar de la fe a la visión y la contemplación, encontrará pastos en el banquete eterno.
Sus ovejas encontrarán pastos, porque todo aquel que lo sigue con un corazón sencillo es alimentado con un pasto siempre verde. ¿Y cuál es el pasto de estas ovejas, sino el gozo íntimo de un paraíso siempre lozano? El pasto de los elegidos es la presencia del rostro de Dios, que, al ser contemplado ya sin obstáculo alguno, sacia para siempre el espíritu con el alimento de vida.
Busquemos, pues, queridos hermanos, estos pastos, para alegrarnos en ellos junto con la multitud de los ciudadanos del cielo. La misma alegría de los que ya disfrutan de este gozo nos invita a ello. Por tanto, hermanos, despertemos nuestro espíritu, enardezcamos nuestra fe, inflamemos nuestro deseo de las cosas celestiales; amar así es ponernos ya en camino.
Que ninguna adversidad nos prive del gozo de esta fiesta interior, porque al que tiene la firme decisión de llegar a término ningún obstáculo del camino puede frenarlo en su propósito. No nos dejemos seducir por la prosperidad, ya que sería un caminante insensato el que, contemplando la amenidad del paisaje, se olvidara del término de su camino.
miércoles, 4 de mayo de 2011
Juan Pablo II Canta Pescador de Hombres
Querido Juan Pablo II. Gracias! Quiero decirte tantas cosas! Muchas veces me he enojado contigo... tu lo sabes. Hasta ese día en que viniste a ayudarnos, a ayudarme... tu lo sabes. Hoy quiero que me sigas ayudando, te necesito tanto! La Iglesia te necesita. Necesita de tu pastoreo, de la Palabra que transmites, del fuego, del ardor evangelizador, pero sobre todo porque eres Testigo de la Misericordia. Tu corazón es tan grande que se asemeja muchísimo al de Cristo.
Pero quiero agradecerte toda tu entrega, hasta el fin (Jn 13,1). Sobre todo, porque eres un verdadero padre. Tu bendijiste a mi padre en su lecho de muerte. Él besó muchas veces tu reliquia antes de morir, cuando sólo el Señor sabe cuántas veces renegó hasta de la Misa. Aquí la tengo, como signo de la certeza de tu intercesión.
Gracias porque me enseñaste a amar a María, la Madre, y a consagrarme a ella, con ésta, tu consagración tomada de San Luis María Grignon de Monfort:
Totus tuus ego sum
et omnia mea tua sunt.
Accepi te in mea omnia.
Praebe mihi cor tuum,
Maria.
Soy todo tuyo
y todo lo mío es tuyo.
Te acogí en todo lo mío
dame tu el corazón tuyo,
oh, María.
Oh Trinidad Santa, te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al Papa Juan Pablo II y porque en él has reflejado la ternura de tu paternidad, la gloria de la cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu de Amor. Él, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús Buen Pastor, indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna contigo. Concédenos, por su intercesión, y si es tu voluntad, el favor que imploramos con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de tus santos. Amén.