miércoles, 10 de marzo de 2010

La Patria es un Don, la Nación una Tarea

1. La celebración del Bicentenario merece un clima social y espiritual distinto al que estamos viviendo. Urge recrear las condiciones políticas e institucionales que nos permitan superar el estado de confrontación permanente que profundiza nuestros males. La situación actual requiere una actitud de grandeza de parte de todos los argentinos, en particular de sus dirigentes. También nosotros, como pastores, nos sentimos interpelados por esta situación y no nos excluimos del examen de conciencia que se debe hacer.

2. La que sufre es la Nación toda; no es momento para victimizarnos ni para procurar ventajas sectoriales. “Aunque a veces lo perdamos de vista, la calidad de vida de las personas está fuertemente vinculada a la salud de las instituciones de la Constitución cuyo deficiente funcionamiento produce un alto costo social”1 . La calidad institucional es el camino más seguro para lograr la inclusión de todos en la comunidad nacional. Por eso, es necesario que los poderes del Estado, de acuerdo a su naturaleza, actúen respetando su legítima autonomía y complementándose en el servicio al bien común.

3. Si toda la Nación sufre, más duramente sufren los pobres. Este es un reclamo del cual nos volvemos a hacer eco, porque se trata de una deuda que sigue vigente, y que se lee “en los rostros de miles de hermanos que no llegan a vivir conforme a su dignidad de hijos de Dios”2 . Por ello, es el momento de privilegiar la sanción de leyes que respondan a las necesidades reales de nuestro pueblo, y no de detenerse en opciones fijadas por intereses que no tienen en cuenta la naturaleza de la persona humana, de la familia y de la sociedad.

4. La Patria es un don que hemos recibido, la Nación una tarea que nos convoca y compromete nuestro esfuerzo. Asumir esta misión con espíritu fraterno y solidario es el mejor modo de celebrar el Bicentenario de nuestra Patria.

5. Los cristianos invitamos a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a unirse a nosotros en la oración para invocar al Señor, que es la fuerza de su pueblo, y a pedirle por nuestra querida Patria argentina: “Salva a tu pueblo y bendice a tu herencia; apaciéntalos y sé su guía para siempre”3 . Una vez más ponemos estos deseos y esperanzas en las manos de Nuestra Madre de Luján.

155º Comisión Permanente del Episcopado Argentino
Buenos Aires, 10 de marzo de 2010

2 comentarios:

  1. Hola Padre Luis, si la Patria es un Don, entonces hagamos bien las cosas para perpetuar la Nación.
    Que en el Bicentenario nos encontrenos en un clima de trabajo y bienestar para todos y pensar seriamente que legado les dejamos a las futuras generaciones y así en el tricentenario tengan motivos para festejar mucho mejor que nosotros en éste bicentenario.
    Sostengo que la Educación es uno de los pilares fundamentales para el desarrollo del país con Instituciones que incluyan a todos y no a un cierto sector.
    Cda vez que un político que promete y no cumple pagfamos las consecuencias todos, pero el hilo se corta por el más débil y son los humildes los que sufren más.
    Es cierto, todos contribuimos a ser Nación y por nuestros esfuerzos se verán los resultados, pero son aquellas personas, las que con poder de decisión manejan el destino de una Nación por eso hay que orar mucho por ellas tengan la sabiduría necesaria y sepan leevar el rumbo.
    También es cierto que dejamos en manos de nuestra Señora de Luján, todos nuestros deseos de prosperidad, pero no nos olvidemos que ella nos da todo lo necesario para alcanzarlo, así que debemos actuar con convicción en bien del prógimo.Viva la Patria. Un abrazo padre Luis y hasta pronto. HUGO

    ResponderEliminar
  2. Hola Padre Luis despues de haber pasado una hermosa tarde el 8 de mayo en Tres Isletas le cuento algo muy bello que sucedio ese dia y la distancia. en un momento cuando Ud pasaba con el Santísimo entre la gente yo pedía al Señor que sanara de cancer de piel y otras enfrmedades a mi portera de la escuela, a pesar de que ella es evangelica yo pensaba Dios no tiene religión y pedi por ella por su sanación, en eso Elena estaba profetizando y dijo "el Señor esta sanando un cancer y esa persona siente un fuerte calor en todo el cuerpo", yo deseaba en mi corazon que fuera ella (como me enseñó Ud alguna vez "cuando le pidas algo a Dios creelo en tu corazon que dios ya te lo dio") y asi paso todo. El lunes cuando voy a trabajar a la escuela le cuento a Carmen (asi se llama la señorta) lo sucedido ese día en el templo y ella me dice que a la misma hora en que Elena decía eso ella sintio el calor en su cuerpo y no entendia que le pasaba porque hacia frio. La vi de mejor semblante de color de piel y todo. Me conto ademas que ya no toma pastilla para dormir porque a pesar de tomarlo no le hacían efecto y que se quedaba dormida a las 3 o 4 de la mañana y enseguida se tenía que levantar para ir a trabajar iba de mal humor a trabajr,no movia su brazo izaquierdo y tenia fuertes dolores de cabeza. Desde el 8 de mayo todo cambio y yo doy fe de que es asi por como la veia en ese estado que relate ahora levanta su brazo, lava su ropa cosa que no podia hacer no tiene dolores de cabeza ni de nada y se la ve muy bien. una vez mas el Señor mostro su señorio y poderio y una inmensa misericordia. Gracias por decir si a la obra de dios y y gracias a Dios por poner personas como ud padre Luis en mi camino.Un abrazo en cristo y que el señor lo bendiga ricamente por siempre. Ale Canal Resistencia Chaco.

    ResponderEliminar